Ella resultó herida, mientras que él se fue para siempre de este mundo. Las cosas que habÃa soñado hacer junto a él ya no se harÃan realidad. A veces sentÃa una leve brisa, come el aleteo de una mariposa y olÃa la delicada fragancia de una flor, como si alguien estuviera allÃ, susurrando dulces palabras al oÃdo, protegiéndola. Sin embargo, ella no conocÃa el destino de los ángeles enamorados. Cuando volvió a contemplar de nuevo el mundo, no escuchó nunca más la melodiosa voz.
En el fondo de tu corazón, quizá tengas un bello paisaje que merezca la pena buscar toda la vida.