A finales de la década del noventa un grupo de tenaces y valientes investigadores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía en Medellín descubrió la central de finanzas de los paramilitares en el Parqueadero Padilla. La osadía que supuso esta acción judicial se convirtió en una condena muerte para ellos. En dos años once funcionarios fueron asesinados y unos cuantos más tuvieron que exiliarse para no correr la misma suerte que sus compañeros. Diana Salinas Plaza recoge sus historias, refundidas en tres expedientes que en algún momento se consideraron perdidos, y las enriquece con entrevistas y reportería pura y dura para rescatar a estos héroes del olvido. La reconstrucción que hace de lo que sucedió entonces le permite tejer relaciones con los protagonistas de esos casos con personajes de la actualidad.