MICHAEL ENDE / IL. AGUSTÍ ASENSIO
Tranquila Tragaleguas, una tortuga muy tenaz, oyó decir que Leo Vigésimo-Octavo, el Gran Sultán de todos los animales, iba a celebrar su boda, y que "grandes y pequeños, viejos y jóvenes, gordos y delgados, mojados y secos" estaban invitados. "Entonces yo también lo estaré", se dijo a sí misma y partió hacia la fiesta más hermosa que jamás haya habido.
Una fábula que habla sobre la importancia de la determinación y la constancia.