Oráculo es una novela que se despliega y repliega como un cosmos. Un cosmos que aparece y desaparece, una realidad que se filtra en la nuestra. Una casa que no obedece a las leyes del tiempo ni del espacio es el umbral hacia otro mundo, alterno y horroroso. Compuesta de relatos que confunden lo histórico con lo ominoso, en la novela se entremezclan foros de internet, diarios, cartas y voces que transitan el presente y el pasado mientras se cruzan con cosmonautas perdidos, imbunches, piratas, autómatas, poetas modernistas, ladrones y archivistas melancólicos. Como en las obras de Borges o Piglia, la ficción se funde con el testimonio y la especulación, mientras que la presencia de lo fantástico y lo gótico se conecta con textos que van de William Blake a W. G.