Ya ha sido esclarecido el problema de las circunstancias históricas (materiales, técnicas, burocráticas, jurídicas ) en que tuvo lugar el exterminio de los judíos. Muy diferente es la situación respecto del sentido ético y político del exterminio o, incluso, simplemente de la comprensión humana de lo que ha ocurrido, es decir, en última instancia, de su actualidad. No solamente falta aquí algo así como un intento de comprensión global, sino también del sentido y de las razones del comportamiento de los verdugos y las víctimas; cuyas propias palabras, muy frecuentemente, siguen apareciendo como un insondable enigma, fortaleciendo la opinión de los que quieren que Auschwitz permanezca por siempre incomprensible