La niña perdida pone punto final a la historia de dos mujeres que nacieron a mediados del siglo XX en Nápoles y que desde niñas fueron compartiendo una amistad compleja, con momentos de duda o ausencia, pero siempre cómplice. Lina y Elena son ahora adultas y han tomado caminos distintos: Elena dejó Nápoles para casarse y convertirse en una escritora de éxito en Milán. Solo un amor de juventud que vuelve a florecer la devolverá a Nápoles, donde la espera Lina, que ahora es madre y además ha triunfado muy a su manera en el negocio local.
Los hechos se precipitan cuando de repente la hija de Lina desaparece: ¿asesinato, rapto, muerte? Nadie lo sabe, y el barrio murmura. Desde entonces, Lina ya no es la misma y la locura acecha. Todos, los hombres, las mujeres, el paisaje, la ciudad entera de Nápoles, se convierten en testigos del duelo de una madre que no sabe llorar y que un buen día también desaparecerá, devolviendo al lector al principio de esta espléndida saga.
Inteligencia, emoción contenida, escritura que se pliega a los acontecimientos y se ajusta como un guante a la trama: todo está en estas páginas en las que se ha hilado una de las obras más brillantes del siglo XXI.