GANADOR XL EDICIÓN
LOS MEJORES LIBROS PARA NIÑOS Y JÓVENES DEL BANCO DEL LIBRO
CATEGORÍA INFANTIL
MENCIÓN ENTRAÑABLE
Cuando escribimos algo donde sentimos que depositamos un fragmento de lo que somos, el papel se transforma en un espacio de encuentro con potencial mágico. El día en que la señora González decidió enviarle una carta al señor Lairla se esmeró en cada detalle, incluyendo la precaución de depositar con sus propias manos la carta en el buzón, para prevenir cualquier accidente. A partir de allí La carta de la señora González nos despliega un recorrido extraordinario por una serie de acontecimientos que pasean la carta por escenarios fantásticos, cuyo desenlace conduce, finalmente, a las manos del señor Lairla.
El texto de Sergio Lairla vincula al lector con imágenes oníricas llevadas por un ritmo que parece corresponder el pulso de quien habla de sus más profundos deseos: una zanja, una cascada, un volcán o un gigante, todos los involucrados en este viaje llevan consigo una carga simbólica que permite al lector conmoverse ante la conexión entre remitente y destinatario, ante sus pequeños gestos íntimos convertidos en epopeya. Las ilustraciones de Ana G. Lartitegui enriquecen los giros que marcan la cadencia del texto, invitando al lector a hacer más de una lectura para descubrir nuevas perspectivas y signos que resignifican la historia.
Esta reedición de la editorial A Buen Paso nos reencuentra después de dos décadas con un libro que enternece a sus lectores desde un imaginario acogedor y emocionante.
Reseña de Valerie Weilheim
Libro altamente recomendado para leer y compartir por Fundalectura, 2020
SINOPSIS
Después de pasar una noche en vela, pensando en lo que le va a decir al señor Lairla, la señora González escribe una carta cuyo olor a cerezas, exactamente como el tabaco de la pipa del señor Lairla, llamará la atención del cartero que emprenderá un emocionante viaje para entregarla.
Empieza así una historia en la que se encadenan escenas y distintos niveles de la realidad. Un libro único donde toda metáfora es susceptible de convertirse en imagen literal, de manera que el lector irá acompañando esta carta desde el saco del cartero, a través de una zanja, la barriga de un pez, la garganta de un gigante y muchos más lugares hasta aterrizar en las manos del señor Lairla.
El viaje de una carta de amor se transforma en una aventura onírica en las páginas de este libro admirablemente construido