Cada mañana, un invisible director de orquesta echa a andar el mundo con su batuta de sauce llorón: dirige el vuelo de la avispa, el canto de la paloma, el vuelo del avión, a la escoba y la pala en sus labores, hasta al búho y el murciélago, bailarines de la noche. Todos forman parte de una gran sinfonía que llena el mundo de sonido y movimiento. De noche, el director descansa, mientras otros personajes nocturnos como las luciérnagas, el viento y Bellabruja se preparan para una gran fiesta.La rara magia que sugiere este título dejará una profunda huella en todos sus lectores, niños y adultos.
El invisible director de orquesta estira sus piernas y extiende sus brazos; abre y cierra las manos, las agita suavemente como si fueran alas... Y ahora, sólo falta elegir una batuta. A ver, a ver... ¡Una vara de sauce llorón, liviana, flexible y perfumada! El director la prueba, golpea su atril minúsculo y transparente... ¡Y comienza el concierto!