ALAIN ALLARD / IL.MARIONA CABASSA
Era el día de Ir y Venir. Todo el mundo iba o venía de algún lugar.Durante miles de años los seres humanos habían sido nómadas. Habían seguido los ritmos de la tierra, el recorrido del sol y la danza del tiempo.Habían aprendido a conocer las hierbas y a oler la llegada de la lluvia. Habían viajado por todos los rincones del mundo, navegado por los ríos y dormido en las colinas.Ahora, en cambio, tenían casas, y apenas se movían durante la mayor parte del año. Ya casi no miraban al cielo y, para muchos, el mar y las estrellas estaban lejos, muy lejos.Se decía que se habían asentado y que nunca más serían errantes. Pero en el fondo de sus corazones, muy adentro, sabían que el cambio está siempre presente,y que lo que parece quieto solo lo está por un instante...