Para Eddie Felson «el rápido» solo existe una cosa en el mundo: ganar al billar. Durante años se ha recorrido el paÃs de punta a punta, viajando de de garito en garito, entre vasos de whisky y humo de tabaco, malviviendo en antros y desplumando a jugadores incautos que creen que pueden derrotarle. Pero él ansÃa algo más grande. Harto de ir dando tumbos de acá para allá compitiendo por unos pocos dólares, decide desafiar al mejor jugador del paÃs: el Gordo de Minnesota. En una partida que durará casi veinticuatro horas, Eddie comprobará que ser bueno no es suficiente y sufrirá la mayor derrota de su carrera. Se embarcará entonces en un viaje al fin de la noche, dominado por el alcoholismo y la soberbia, y tendrá que enfrentarse a sus propios demonios para tener la última oportunidad de volver a ser el mejor.