Florentino está anonadado, pero es un romántico. Su carrera en los negocios florece, y aunque sostiene 622 pequeños romances, su corazón todavía pertenece a Fermina. Cuando al fin el esposo de ella muere,
Florentino acudeal funeral con toda intención. 
A los cincuenta años, nueve meses y cuatro días de haberle profesado amor a Fermina, lo hará una vez más. Con sagacidad humorística y depurado estilo, García Márquez traza la historia excepcional de un amor que no ha sido correspondido por mediosiglo.
Aunque nunca parece estar propiamente contenido, el
amor fluye a través de la novela de mil maneras -alegre, melancólico, enriquecedor, siempre sorprendente.