Vivimos pegados a la pantalla, sometidos a los cantos de sirena de la tecnología digital: redes sociales, entretenimientos a la carta y un flujo constante de estímulos online compiten sin tregua por captar nuestra atención. En la era del exceso informativo, la atención ha pasado a ser un bien escaso y codiciado por las grandes empresas tecnológicas. ¿Cómo afecta este fenómeno a nuestra autonomía y nuestra libertad? ¿Cómo podemos oponer resistencia a la colonización de nuestra mente? Con un pie en la antigua Grecia y el otro en Silicon Valley, Clics contra la humanidad arroja luz sobre uno de los problemas más urgentes de nuestro tiempo.
Un libro pionero de la ética de la tecnología. Un contundente alegato contra la colonización de nuestra mente por parte de las grandes empresas tecnológicas.