A Gotardo Reina nada de lo humano le sorprende. Solo el humo, el buen ron y, a veces, la compañía de su gata y de algunas mujeres son capaces de consolarlo. Doce años atrás, una catástrofe personal torció el rumbo de su vida y el dolor lo convirtió en alguien que jamás imaginó. Un perro rastreador. Un ángel oscuro para los desaparecidos. Para él, vivir es una búsqueda incesante. En esa ruta se topará con otros que también buscan y a quienes su dolor y su furia no los dejan desistir. En las calles de una Bogotá que él ha construido a imagen suya, no hay lugar a donde no se atreva a ir.
Una búsqueda dentro de otra lo llevará, como siempre, a donde jamás hubiera deseado ir. Si en el corazón del mundo arde un infierno, como Gotardo ha descubierto... alguien tiene que intentar apagarlo... o en castigo: arder en él.