Cuando hablamos de la lectura, sabemos que es un medio que utilizamos para
conocer, interpretar, comprender e inclusive analizar una serie de acontecimientos
que se narran en un texto; sin embargo, este concepto cambia cuando nos
referimos específicamente a la lectura en los niños.
Los niños son capaces de impregnarle color y magia a todo lo que se propongan,
por lo que la lectura, para ellos, es un medio de imaginación inagotable, con el que
pueden lograr transportarse en su propia aventura, viajar a los escenarios más
recónditos y asombrosos.
Los pequeños tienen el poder de transformar con su imaginación y creatividad la
lectura y hacer de estas, historias mágicas y fabulosas.
Incentivar la lectura en los pequeños es responsabilidad de nosotros los grandes.
Desde el nivel inicial de vida, se recomienda que hagamos rutinas de lectura con
nuestros hijos, apoyándonos con textos de poco contenido e imágenes resaltantes,
con esto ayudaremos a estimular su nivel de comprensión y atención.
Luego al pasar del tiempo, debemos implementar otros métodos de lecturas, al igual
que adecuar la estructura y contenido de los textos en función al crecimiento y
desenvolvimiento de nuestros pequeños.
Es de suma importancia que, hagamos de esta actividad para los niños un proceso
ameno, divertido, y de disfrute, que vaya más allá del mismo aprendizaje y
conocimiento; que la lectura se convierta en una recompensa de diversión, de un
sinfín de ideas creativas, que el niño pueda vivenciar a su ritmo su propia historia
imaginaria.
Debemos tener en cuenta que los niños con facilidad se distraen y pierden
rápidamente la concentración; por tanto, es necesario que adecuemos un espacio
de lectura con ambiente amigable, cómodo, tenue y tranquilo. Veamos algunas
recomendaciones para lograr este espacio soñado para los pequeños.
Este será el espacio dedicado para la conexión de los pequeños con la lectura;
debemos saber primeramente que debe ser un lugar placentero, acogedor,
acondicionado para que ellos puedan desenvolverse sin restricción alguna; inclusive
se recomienda que el entorno se ajuste a sus necesidades y tamaño, con esto el
niño podrá acceder al material de su preferencia.
Para este lugar debemos considerar la comodidad del mobiliario, que este sea
adecuado y se ajuste al alcance del niño. Pudiésemos pensar en la incorporación de
una mesa, una silla reclinable, un estante o repisas a su altura, y porque no, un
mueble o una esterilla en el piso con cojines.
Debemos contar además, con otros factores importantes, como una acertada
iluminación, un clima fresco, suficiente ventilación; en pocas palabras, un espacio de
tranquilidad y confort.
El estilo del ambiente debe ser lo más agradable, reconfortable y atractivo
posible para los niños, logrando con esto mantener la atención y concentración de
los pequeños a la hora de practicar la lectura.
Sin embargo, nuestra prioridad en todo momento deber ser aportar las herramientas
necesarias para que los niños disfruten el placer de leer; que sea una actividad
divertida, que el poder de su imaginación se pueda desarrollar y se fortalezca con
todas las ideas que surjan durante el proceso de pensamiento, y que su bienestar
emocional prevalezca sobre cualquier circunstancia.
Nuestro fundamento es que los niños puedan explotar todo su potencial a través de
la creatividad e imaginación, ya que los mismos cuentan con habilidades
sorprendentes a la hora de recrear historias, de narrar cuentos, de escribir su propio
texto y de expresar, a través de dibujos, relatos de su propia inspiración; y todo esto
lo logran gracias a la estimulación temprana de la lectura.
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anteriormente.
Beneficios que adquieren los niños al practicar la lectura
Los niños involucrados con la lectura desde temprana edad logran desarrollar
habilidades y capacidades distintivas. Son capaces de discernir rápidamente
ideas asociadas al entorno de su realidad, desarrollan con mayor facilidad laconcentración, estimulan en mayor proporción la creatividad, imaginación y
retentiva, por lo general se desenvuelven sin dificultad alguna.
Un factor importante para lograr resultados positivos en los niños que practican
lectura, es que ellos experimenten desde sus propias facultades el placer de la
lectura.
Nos daremos cuenta que se han alcanzados objetivos cuando los niños sientan que
la lectura es una actividad agradable, provocativa, amena, donde pueden
refugiarse para recrear mágicas historias, e incluso ser protagonistas de sus propias
aventuras.
