Son muchas las páginas que nos han regalado grandes escritores en las que habitan personajes que destacan por su actuación valerosa, arriesgada, franca y justa.
Los héroes y las heroínas literarias, generalmente se convierten en objeto de admiración. Muchos de ellos roban nuestros corazones, no tanto por la perfección que alcanzan sino porque se presentan ante nuestros ojos con sus miedos, temores, carencias, pero con un profundo deseo de superar obstáculos y adversidades haciendo gala de sus virtudes y fortalezas.
Queremos aprovechar que el 8 de marzo celebramos el “Día de la Mujer”, recordando a tres de aquellas heroínas con quienes hemos crecido y viajado a realidades que nos han hecho reír, enojar, inspirar, reflexionar, cuestionar… Pero, sobre todo, nos han regalado momentos de felicidad.
ELIZABETH BENNET (Lizzy)
Una de las protagonistas más populares creadas por la conocida Jane Austen.
Cuando leemos Orgullo y prejuicio algo que deja huella en los lectores es la agudeza de pensamiento de Lizzy, sin embargo, esa inteligencia no opaca el profundo sentido del humor de esta heroína. ¡Cuántas carcajadas nos ha arrancado Lizzy Bennet con su humor salpicado de ironía y sarcasmo!
Pero quizás el rasgo que más admiran los lectores de Lizzy es la inmensa capacidad que tiene de importarle poco lo que piensan los demás sobre ella misma. Es una heroína que encarna la convicción de ser libre.
JEAN LOUISE FINCH (Scout)
La niña protagonista del clásico norteamericano Matar a un ruiseñor. Una niña diferente, compañera incondicional de juego de su hermano Jem. No le gusta usar vestidos, prefiere andar vestida con su cómodo y desgastado overol. Tiene una precocidad intelectual, cultivada y cuidada por su padre Atticus, quien ha despertado su voracidad lectora y afán de conocimiento.
Esta heroína nos recuerda que se puede ser inteligente, agudo, perspicaz e irreverente, sin abandonar la ingenuidad, la transparencia y la frescura de la infancia.
SIRA QUIROGA
¡Quién no ha caído rendido ante Sira Quiroga! La protagonista de la novela histórica que cuenta con millones de lectores: El tiempo entre costuras.
Uno de los aspectos que más destaca de Sira es su resiliencia. La capacidad que tuvo de afrontar las adversidades y salir adelante.
Sira se ha convertido en el símbolo de muchas emprendedoras porque la historia de esta costurera-espía demuestra que si descubres lo que te apasiona, si tienes claro tu propósito de vida, puedes salir adelante en medio de las contrariedades.
Sira pudo reencontrarse con su esencia y tuvo la capacidad de reconstruirse al recordar que su pasión era la costura y finalmente la pasión por la costura la llevó por un camino más próspero y dichoso.
Pudiéramos seguir hablando de muchas heroínas que con sus hazañas nos han invitado a mirarnos por dentro, en muchas ocasiones han sido espejos, pero sobre todo estas heroínas que transitan en la ficción han tenido la capacidad de lograr que sus lectores ya no fuéramos los mismos desde que las conocimos.