Redactado por Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en 1513, cuando se hallaba en el ostracismo a causa del triunfante retorno al poder de los Médicis, El Príncipe ha pasado a la historia del pensamiento por constituir el arranque de la reflexión teórica sobre los orígenes del poder y la estructura del mismo. En medio de las exhortaciones moralizadoras, los encubrimientos retóricos y las justificaciones ideológicas, la contraposición entre la "fortuna" y la "virtud", capital en la obra, es una de las articulaciones conceptuales mediante las que comienza la política a abrirse paso como saber científico y como práctica sometida a pautas de regularidad.