Nuestra pareja favorita pasea por las calles adoquinadas y concurridas de la Ciudad Roja, Marrakech. Uno puede imaginarse comprando coloridos tapices y mantas y lámparas de metal con joyas, oliendo las especias y probando sabrosos manjares en los famosos mercados marroquíes. Vibrantemente ilustrado por la artista australiana Miranda Sofroniou.